Cuando hay inflación el dinero cada día pierde más valor. Por eso es que guardarlo y no moverlo no es la opción más inteligente.
En esos casos, lo que se debe hacer es tratar de que los ahorros o el dinero que se ha podido acumular crezca tanto o más que la inflación.
Algunos han acudido al mercado de valores o las criptomonedas para preservar sus finanzas, otros apuestan a la inversión en viviendas o inmuebles, los cuales por lo regulargeneran altas rentabilidades.
¿Pero qué es la inflación?
Esta es el incremento general de los preciosdurante un determinado periodo de tiempo. Cuando hay inflación, los bienes y servicios cuestan cada vez más y cada vez vale menos el dinero.
Cuando hay inflación, el dinero pierde capacidad de compra y con el paso del tiempo alcanza para menos.
¿Qué causa la inflación?
A veces la inflación es un indicador con el que juegan los gobiernos, interesados en generar crecimiento y aumentar la recaudación de los impuestos en ciertas circunstancias.
Sin embargo, otras veces la inflación crece por un aumento de la demanda general de bienes y servicios. En este sentido, la escasez de la oferta eleva los precios, ocasionando una espiral que puede escapar de control de las autoridades económicas de los países y convertirse en una verdadera pesadilla para la población.
En todo caso, se puede decir que hay una inflación manejable o controlada por las instituciones financieras y otra que se produce por múltiples factores y que no es el resultado de ninguna planificación.
La inflación, normalmente, se calcula mediante el IPC o Índice de Precios al Consumo, que elaboran los institutos de estadísticas de los países tomando en cuenta los productos que se consumen a diario. De esta manera, si el costo de dichos productos aumenta, lo hará también el IPC.
Los resultados del IPC se publican en todos los países cada mes y si este índice aumenta con respecto a su valor de referencia anterior, se dice que hay inflación.
Pero es cuando escapa del control de las instituciones económicas de un país que la inflación muestra sus peores consecuencias: con sueldos que pierden poder de compra, ahorros que se diluyen, intereses que suben y sus impactos sobre el resto de la cadena productiva.
En algunos casos, la inflación puede ser tan perniciosa que provoca el cierre de empresas y un empobrecimiento acentuado de la población.
¿Pero qué hacer para protegerse de la inflación?
En líneas generales, los economistas y expertos en finanzas recomiendan un conjunto de acciones para contrarrestar los efectos de la inflación en las finanzas personales o familiares, un abanico de opciones en el que coincide la mayoría de ellos:
- Poner a trabajar el dinero en instrumentos de inversión u opciones de alto rendimiento que puedan superar los índices de inflación.
- Comprar propiedades. Si se dispone de una significativa suma de dinero, se puede comprar una propiedad y rentarla, obteniendo rendimientos, por lo regular, superiores a la inflación anualizada.
- Elaborar un presupuesto donde se indiquen los gastos fijos y variables para determinar cuánto dinero se puede gastar. Es importante actualizarlo constantemente, sobre todo en un entorno inflacionario.
- Evitar los llamados gastos hormiga o aquellos que son montos pequeños que, al juntarlos, suman un monto considerable. Estos están conformados por los consumos y gastos diarios que parecen insignificantes, pero que a la larga representan una cantidad nada despreciable.
- Eliminar los gastos innecesarios o los que pueden ser prescindibles como suscripciones y servicios que no afectan la vida diaria y que muchas veces constituyen una erogación sin que ni siquiera se usen. En una economía inflacionaria, hay que eliminar los gastos que no son importantes.
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